Opinión
Trabajadores de la fruta en la calle; el efecto cascada de la crisis que el gobierno no atiende
Por Magdalena Odarda, Senadora Nacional del Frente Progresista-CC ARI.
Defender la fruticultura significa defender la actividad en su conjunto. Es la defensa del interés social que va más allá de los intereses individuales de los productores. La desaparición de los fruticultores como consecuencia de las sucesivas crisis en la actividad, tiene otra consecuencia más directa e inmediata que es la merma en la contratación de mano de obra, la disminución de los trabajadores requeridos para las labores culturales, como la poda y la cosecha, por ejemplo. Cuándo estas labores no se hacen, por efecto cascada son muchos los trabajadores que quedan en la calle.
Y además aparece el problema de la informalidad laboral. No solo por la imposibilidad de los chacareros de hacer frente a costos laborales elevados, sino también por empleados que no encuentran incentivo en estar registrados afrontando descuentos que bajan su salario neto en un contexto inflacionario que eleva mes a mes los precios de una canasta básica que a veces se torna inalcanzable.
La situación se da en un contexto de avance de la industria petrolera sobre las chacras, con impactos ambientales visibles, casi cotidianos y sin estudios de impacto ambiental ni audiencias públicas. 240 mil litros de agua salada de un pozo secaron recientemente plantas y frutales en Allen.
Pero volviendo al tema central, estamos hablando que la actividad frutícola en Rio Negro en lo que va del año expulsó a 3.380 trabajadores, según el estudio de la Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (Osprera), sobre todo en la cosecha y la poda.
Los productores perciben desde hace varios años valores que rondan el 60% del costo de producción de sus peras y manzanas, es decir, todos los años tienen rentabilidad negativa. A esto se suma que bajó el volumen de la fruta comercializada este año y que se perdieron miles de kilos en las chacras, debido a que resultaba más costoso cosecharla que dejarla. De esta problemática resulta una situación que afecta a una larga cadena de intereses y de sectores. Un análisis minucioso de este efecto sería excesivo aquí, pero lo que sí quiero resaltar es que es necesario pensar y concretar las soluciones de fondo para la fruticultura.
Las políticas adoptadas desde nación y la creciente concentración de la tierra, van camino a un oligopolio. La falta de rentabilidad para los productores que no pueden ser sujetos de crédito aun con tasas subsidiadas, es parte de un proceso continuo que los fue descapitalizando.
Como hemos dicho varias veces, el gobierno nacional debe cumplir su rol con políticas activas que defiendan al eslabón más débil de la cadena. Si dejamos a los productores primarios desprotegidos frente a las leyes del mercado, el precio de equilibrio no será el “precio justo”. Si eliminamos impuestos y otorgamos beneficios al negocio frutícola sin la implementación de una transparencia comercial, esos beneficios nunca van a llegar al productor. Si dejamos a las cooperativas y agrupaciones de productores competir contra multinacionales, van a desparecer a corto o mediano plazo.
No inventemos nada, copiemos acciones de países que sí han reconocido la importancia de los productores primario en la sociedad. Por la riquezas que generan, por la entrada de divisas al país, por la importancia del arraigo rural, y en este caso al ser una actividad mano de obra intensiva, por la distribución de la riqueza más equitativa y eficiente que existe que es a través del salario. Por esto, vuelvo a proponer la implementación del Instituto de la Pera y la Manzana, similar al de la yerba mate. Discutámoslo, modifiquémoslo de acuerdo a la actividad, pero avancemos rápido para que en la próxima temporada tengamos un precio por encima del costo de producción.
Magdalena Odarda.
Senadora Nacional del Frente Progresista-CC ARI.-
Gremios
El estado de situación en el que se encuentra nuestro gremio es un punto límite
Nota de opinión por Patricia Cetera, Hector Roncallo, Lúa Hernández y Marcelo Nervi, de la Lista Unidad Azul Arancibia de UnTER.
El estado de situación en el que se encuentra nuestro gremio es un punto límite. Nunca se vivió ya que siempre como organización gremial y como grupo que nos tocó conducir en varios períodos, apostamos al diálogo primero.
Como Agrupación queremos ser claros, no estamos de acuerdo que no se acate la conciliación por que como lo manifestamos en las asambleas, no sólo es una herramienta de lucha al permitir retrotraer cualquier definición que no nos favorezca. Sabemos que la conciliación dictada es un mamarracho, que es una apretada, consecuencia de un gobierno que para nada le interesa la educación y menos a los trabajadores y trabajadoras. Sólo les interesa captar amigos, y hasta supuestos opositores que disfrazados de lobo se convierten rápidamente en cordero cuando de lugares y oportunidades se trata. Contra este pulpo de la pésima política y del uso indebido del poder, también luchamos, cuando vemos quienes conducen la CTA y nos quieren dar clase de lucha y la gran mayoría son candidatos en los partidos políticos, lo que no está mal, lo que sí está mal es que no se corran en procesos electorales.
Cuando fundamos la CTA lo hicimos bajo la convicción de ir en contra de las malas prácticas sindicales y hoy nos sorprenden al igual que ayer. Somos conscientes que la letra de la legislación no la escribimos los trabajadores, esto es histórico desde hace mucho tiempo, antes de la llamada «conquista del desierto» y de tanto en tanto también reconocemos que algunas escrituras fueron y lo son favorables al pueblo trabajador, pero en estos momentos políticos de derechización casi todos actúan parecido, imponiendo el peso de la ley, aunque esté mal parida y puesta igual.
Como agrupación sabemos cuándo y cómo actuar a fondo, sabemos de antecedentes, por eso expresamos que había que aceptar y si el resultado no nos favorece ir a fondo en un paro indeterminado real.
Lamentablemente primó el esfuerzo opositor hoy con votos consecuencia de las mentiras en las redes, jugando al mejor «lawfare» que utiliza la oposición derechista, que por otra parte es histórico en nuestro país, y así no lograr serios resultados para los trabajadores y trabajadoras, sino con el claro fin de trabar a las conducciones de nuestra agrupación, de cerrarles el camino de la cordura, de logros, que, aunque sean en paso a paso, son logros que van mejorando nuestro estado laboral. De esta manera en la supuesta democracia se definió el todo o nada. Nunca fue así, nunca fue el todo o nada y esto también es histórico. Eso es lo que nos diferencia claramente y respetuosamente con quienes creen que están haciendo la guerra de guerrillas y quienes entendemos que en estas etapas del mundo que nos toca, es ir logrando paso a paso los resultados, sin el sacrificio de los compañeros a través de posibles descuentos, sanciones individuales, sanciones colectivas y gremiales, etc.
Estamos a favor de la participación partidaria y electoral de cada uno de los afiliados, pero no acordamos que utilicen (nadie) la estructura sindical, para hacerse ver en la combatividad.
Queremos dejar en claro por qué no acordamos esta postura de no a la conciliación, porque nunca lo hicimos, siempre primó el resguardo sindical, herramienta básica de defensa de los trabajadores, preservándola en su totalidad y no como algunos supuestos combativos que sólo encararon cuando fueron conducción, la retención de servicio como lo más extremo, y hoy dicen que prefieren un sindicato pequeño, sin jardines maternales, sin obra social, sin beneficios sociales, sin una estructura sindical con trabajadores y trabajadoras, sin centros recreativos, sin hoteles, etc, etc, porque afirman que todo debe ir a la lucha.
Ante semejante irresponsabilidad histórica, nosotros decimos que primero el diálogo y luego agotado, todos a la lucha total, pero siempre defendiendo el sindicato.
No queremos que los compañeros se encuentren perjudicados, no queremos construir en base al discurso del odio, sabemos que en el paso a paso logramos y seguiremos logrando un gremio respetuoso, de lucha y logros sindicales. Por eso insistimos y aunque no estén en acuerdo, dejar en claro nuestra postura: aceptar la conciliación no significa abandonar la lucha, es dar un paso estratégico para seguir luchando con toda la fuerza del sindicato unido.
De esta manera atándole los pies y las manos a una conducción no la dejan conducir y menos representar.
Patricia Cetera, Hector Roncallo, Lúa Hernández y Marcelo Nervi
Lista Unidad Azul Arancibia de UnTER.
Opinión
El Consejo del Salario aplicó un ajustazo con complicidad de la CGT
Nota de opinión por Rodolfo Aguiar, Secretario Adjunto de ATE Nacional.
Tras la reunión del Consejo del Salario en la que se definió una suba del ingreso mínimo de 26,6%, cuotificado en los próximos tres meses, considero que se trata de un ajustazo con la complicidad de la CGT.
El salario mínimo sigue siendo de indigencia y el gobierno perdió una gran oportunidad de empezar a recuperar los ingresos de la población. Este fue el peor aumento otorgado en este ámbito y se pone en riesgo la paz social. Según lo definido, el incremento será del 15,6% en abril, 6% en mayo y 5% en junio, por lo que el próximo mes el monto estará fijado en $80.342, monto similar al de la actual Canasta Básica Alimentaria ($80.483).
La situación se agrava si se compara el ingreso mínimo con la Canasta Básica Total que define la línea de pobreza, la cual se ubica en $177.063 actualmente para una familia tipo. Se derrumban las expectativas puestas en el Consejo del Salario como la herramienta que permitiría mejorar las condiciones de vida de los asalariados y los sectores populares. El nuevo ingreso mínimo es sólo un tercio del que debería ser.
El gobierno sigue cediendo a los empresarios inescrupulosos. Nos siguen explotando por menos dinero del que la propia ley vigente en la Argentina dice que tiene que ser. El salario debe ser una retribución justa que alcance para la vivienda digna, alimentación adecuada, vestimenta, salud, educación, recreación, esparcimiento, vacaciones, ahorro y previsión social. Pero en realidad, después de este incremento, no alcanza ni para comer y menos aún para pagar un alquiler.
Cabe destacar algunas prestaciones sociales, como los planes Acompañar y Potenciar Trabajo, definen sus montos a partir del salario mínimo establecido. Durante la reunión, la CTA Autónoma, central obrera que es integrada por ATE, fue la única que rechazó estos números.
Rodolfo Aguiar
Secretario Adjunto de ATE Nacional
Desde Cambia Río Negro repudiamos un nuevo intento de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de avasallar la institucionalidad del país al desobedecer un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Los fallos de la Corte Suprema deben ser acatados, en tanto se trata de la instancia máxima del Poder Judicial de la Nación. Todo lo contrario a lo que creen el kirchnerismo y sus socios que a la desobediencia de un poder del Estado a otro suman una maniobra fraudulenta que cambia las reglas del juego para el beneficio de una persona o un sector político, perjudicando la
República y la división de poderes.
En un nuevo acto de kirchnerismo explícito, el Senador Alberto Weretilneck convalidó con su presencia, con su voto y hasta con un discurso justificatorio de la desobediencia a la Justicia, las maniobras fraudulentas de Cristina Fernandez. Son socios en la trampa y también en el fracaso de la gestión del país.
Este no es más que un nuevo capítulo en la historia del cambio en las reglas de juego que propone el kirchnerismo a nivel nacional, y convalida Weretilneck en el Senado. Al voto en favor de Doñate como Consejero del Consejo de la Magistratura, se le suman la presentación del proyecto para suspender las PASO por parte del Diputado Di Giacomo o la reciente reforma electoral provincial, propiciada también por JSRN.
Para los rionegrinos no hay nada mejor que dirigentes honestos pero sobre todo comprometidos con la institucionalidad, la república y la división de poderes.
Tenemos que decir basta a estas prácticas que buscan someter las instituciones para intentar sacar una ventaja personal o política.
Cambia Río Negro.