Opinión
Patagonia contradictoria: Turismo, reserva natural…y Central Nuclear
Por Mario Ernesto Sabbatella, legislador del Bloque Fuerza Nacional y Popular de Río Negro.
El diario español El País nos sorprende con esta noticia “China empieza a exportar su tecnología nuclear al mundo”. ¿Quién es su primer cliente? La Argentina. ¿Y dónde haremos esta primera experiencia china? En Río Negro, sobre las costas patagónicas, al lado de una reserva natural. El negocio es tan grande que el gobierno de Cambiemos avanzó sin consultar a la ciudadanía y con claras intenciones de quebrantar varias normas nacionales de cuidados del medio ambiente, cuestiones legales y laborales. El gobierno provincial, sumiso recibe visitas chinas.
Al instalar la Central Nuclear en la Patagonia -entre las cuestiones ambientales, legales, laborales, contractuales, residuos tóxicos y demás- también hay que ponerse a pensar cómo seguiremos ofreciendo el producto turístico, deportivo y de Reservas Naturales de la región. Un turismo natural, costas libres de contaminación, espacios protegidos para las ballenas, lobos marinos y pingüinos, el avistaje de aves, el deporte, las aguas cristalinas, y el aire puro se llevan de las patadas con la instalación de una Central Nuclear en el medio del paisaje. Diga lo que se diga, se prometa lo que se prometa, el slogan publicitario de la Patagonia se tiñe de “contaminación”. Y negar que el turismo es el principal ingreso de los rionegrinos sería de una necedad irracional.
Claro que ese es tan solo uno de los inconvenientes que observan quienes están en contra de la Central Nuclear. El NO a la central nuclear es demasiado amplio como para seguir ignorando la opinión de la ciudadanía.
China ya ha instalado 8 centrales nucleares, pero ninguna de ellas es 100% china, sino que se han basado en las experiencias y suministros de otros países, haciendo tareas conjuntas. Sin embargo este experimento que harán en suelo argentino, será el primero con el 100% de la tecnología, mano de obra y mantenimiento chino.
Prioridades para los chinos
Desde que la ventaja principal del gigante asiático son los “costos” está claro que no hay oportunidad para incorporar ni mano de obra, ni tecnología nacional en este proyecto. Ellos como empresarios eficientes, se ocuparán de que todo lo que se firme les asegure no solo la libertad total de acción en nuestro territorio, sino el traslado de los empleados chinos, la industria china, y los futuros repuestos 100% comprados a China. Necesitan de esta libertad para demostrarle al mundo que ellos pueden llevar adelante un proyecto nuclear, solos. Claro que en el terreno de otro.
Sin entrar todavía en si queremos o no queremos la Central Nuclear en nuestra provincia, queda ya claro que toda la experiencia argentina en tecnología nuclear, toda la capacitación de nuestros científicos, o todo el potencial que argentina tiene en cuestión nuclear, no podría jamás ser incorporada o tenida en cuenta en este mega proyecto que tiene 100% rédito chino corriendo nosotros todos los riesgos – usando nuestro suelo, contaminando nuestras aguas, violando normas, leyes nacionales con total impunidad gracias a la liviandad del gobierno nacional actual.
Ni siquiera podemos como ciudadanos quedarnos tranquilos en el tratamiento de los residuos nucleares, no se responden preguntas de manera directa, no sabemos cómo serán tratados y el rumor es que eligieron nuestra tierra porque hay espacio para enterrar o esconder los residuos por un “largo tiempo”.
Mientras tanto el gobierno provincial acepta esto, sin que represente siquiera trabajo. Nuestro pueblo se queda día a día sin trabajo, estamos endeudados con los Fondos Buitre por varias generaciones y las perspectivas para cualquier esfuerzo regional se esfuman con acuerdos de este tipo.
Hay un riesgo reconocido
El diario español lo señala con total claridad hacia el final de su nota, y es que China “no tiene experiencia en estos temas”. En su columna de El País, el periodista Xavier Fontdegloria, comenta que es importante para China firmar un contrato con cualquier país extranjero para dar confianza a más clientes que lo están observando.
Ese primer contrato experimental, vendría a ser el nuestro.
¿Por qué es importante? Porque el mundo le teme a China, y a su cultura. Esto no se basa en temores fantasiosos, sino en el poder que China ejerce sobre su territorio con claras limitaciones de garantías ciudadanas, con bajísimos derechos laborales y con una extralimitada capacidad del gobierno y las empresas a priorizar la productividad y eficiencia por sobre otras cuestiones que en el mundo han avanzado: derechos ambientales, derechos laborales, garantías ciudadanas, entre otros ítems que en el resto del mundo se consideran “derechos”.
Solo para poner algunos ejemplos
– Pekín es la ciudad con mayor contaminación en el aire del mundo, la gente anda con barbijos, y hay monitoreo constante del aire porque hay días en que recomiendan NO sacar a niños y ancianos a la calle. Solo las familias muy adineradas pueden permitirse respirar aire mejorado y comprar agua importada.
– China es el país donde la gente vale por las horas que puede trabajar, y donde recién en el 2015 se aprobó que cada familia podía al fin tener dos hijos en lugar de uno. El único motivo por el que China por fin luego de 30 años cambió esta brutal política, es porque su población estaba envejeciendo, y la productividad necesita cuerpos jóvenes.
– Como sería posible combinar las leyes argentinas con la cultura que importarán sin limitaciones los empresarios chinos, con sus propios empleados y sistemas de trabajo, no solo la contaminación y soberbia empresarial preocupan, sino cuestiones como la discriminación laboral y equidad de género. Es un país con otros códigos culturales, legales diferente y con un ejercicio de poder absoluto sobre la sociedad y el individuo. Con el nivel de “diálogo” que venimos logrando hasta ahora, es dudoso pensar en un diálogo fluido a futuro con una Central Nuclear ya instalada.
¿Está Macri jugando al Tropico4?
Solo como paralelismo, existe un juego llamado “Tropico4”, donde cada jugador es el presidente de un país, y una de las decisiones que puede tomar un presidente cuando su país está quebrado y necesita un golpe de dinero rápido, es aceptar que otro país instale una central nuclear en su territorio. Es una decisión de tanto riego y perjuicio en contra del territorio donde se coloca la central nuclear, que es considerado un manotazo de ahogado para quienes están realmente ya con todo perdido.
1- Me pregunto a modo de alerta, ¿Podemos nosotros lidiar con el gobierno Chino metiendo una Central Nuclear al lado de una reserva natural?
2- Pero también me pregunto, ¿está la argentina luego de 12 años de crecimiento, con un potencial científico propio que demostró estar a la altura, para este riesgo? Viendo que el gobierno actual destroza todo lo construido, incluyendo haber cerrado Atucha y dejando miles de personas capacitadas sin trabajo, ¿es necesario correr este riego?
3- Y me atrevo a decir a viva voz, ¿tenemos derecho en un abrir y cerrar de ojos, a permitir semejante riesgo para nuestro futuro, para nuestros hijos y nietos?
4- Y sin duda, voy a gritar cada vez más fuerte, ante el gobierno menos popular de los últimos 30 años, ¿está en condiciones el presidente de tomar esta decisión por todos nosotros, sin siquiera tenernos en cuenta?
No, no va más. Digan lo que digan de la central nuclear, estoy con todos quienes en las calles levantan la bandera de NO a la Central Nuclear.
Mario Ernesto Sabbatella.
Legislador del Bloque Fuerza Nacional y Popular de Río Negro.
Gremios
El estado de situación en el que se encuentra nuestro gremio es un punto límite
Nota de opinión por Patricia Cetera, Hector Roncallo, Lúa Hernández y Marcelo Nervi, de la Lista Unidad Azul Arancibia de UnTER.
El estado de situación en el que se encuentra nuestro gremio es un punto límite. Nunca se vivió ya que siempre como organización gremial y como grupo que nos tocó conducir en varios períodos, apostamos al diálogo primero.
Como Agrupación queremos ser claros, no estamos de acuerdo que no se acate la conciliación por que como lo manifestamos en las asambleas, no sólo es una herramienta de lucha al permitir retrotraer cualquier definición que no nos favorezca. Sabemos que la conciliación dictada es un mamarracho, que es una apretada, consecuencia de un gobierno que para nada le interesa la educación y menos a los trabajadores y trabajadoras. Sólo les interesa captar amigos, y hasta supuestos opositores que disfrazados de lobo se convierten rápidamente en cordero cuando de lugares y oportunidades se trata. Contra este pulpo de la pésima política y del uso indebido del poder, también luchamos, cuando vemos quienes conducen la CTA y nos quieren dar clase de lucha y la gran mayoría son candidatos en los partidos políticos, lo que no está mal, lo que sí está mal es que no se corran en procesos electorales.
Cuando fundamos la CTA lo hicimos bajo la convicción de ir en contra de las malas prácticas sindicales y hoy nos sorprenden al igual que ayer. Somos conscientes que la letra de la legislación no la escribimos los trabajadores, esto es histórico desde hace mucho tiempo, antes de la llamada «conquista del desierto» y de tanto en tanto también reconocemos que algunas escrituras fueron y lo son favorables al pueblo trabajador, pero en estos momentos políticos de derechización casi todos actúan parecido, imponiendo el peso de la ley, aunque esté mal parida y puesta igual.
Como agrupación sabemos cuándo y cómo actuar a fondo, sabemos de antecedentes, por eso expresamos que había que aceptar y si el resultado no nos favorece ir a fondo en un paro indeterminado real.
Lamentablemente primó el esfuerzo opositor hoy con votos consecuencia de las mentiras en las redes, jugando al mejor «lawfare» que utiliza la oposición derechista, que por otra parte es histórico en nuestro país, y así no lograr serios resultados para los trabajadores y trabajadoras, sino con el claro fin de trabar a las conducciones de nuestra agrupación, de cerrarles el camino de la cordura, de logros, que, aunque sean en paso a paso, son logros que van mejorando nuestro estado laboral. De esta manera en la supuesta democracia se definió el todo o nada. Nunca fue así, nunca fue el todo o nada y esto también es histórico. Eso es lo que nos diferencia claramente y respetuosamente con quienes creen que están haciendo la guerra de guerrillas y quienes entendemos que en estas etapas del mundo que nos toca, es ir logrando paso a paso los resultados, sin el sacrificio de los compañeros a través de posibles descuentos, sanciones individuales, sanciones colectivas y gremiales, etc.
Estamos a favor de la participación partidaria y electoral de cada uno de los afiliados, pero no acordamos que utilicen (nadie) la estructura sindical, para hacerse ver en la combatividad.
Queremos dejar en claro por qué no acordamos esta postura de no a la conciliación, porque nunca lo hicimos, siempre primó el resguardo sindical, herramienta básica de defensa de los trabajadores, preservándola en su totalidad y no como algunos supuestos combativos que sólo encararon cuando fueron conducción, la retención de servicio como lo más extremo, y hoy dicen que prefieren un sindicato pequeño, sin jardines maternales, sin obra social, sin beneficios sociales, sin una estructura sindical con trabajadores y trabajadoras, sin centros recreativos, sin hoteles, etc, etc, porque afirman que todo debe ir a la lucha.
Ante semejante irresponsabilidad histórica, nosotros decimos que primero el diálogo y luego agotado, todos a la lucha total, pero siempre defendiendo el sindicato.
No queremos que los compañeros se encuentren perjudicados, no queremos construir en base al discurso del odio, sabemos que en el paso a paso logramos y seguiremos logrando un gremio respetuoso, de lucha y logros sindicales. Por eso insistimos y aunque no estén en acuerdo, dejar en claro nuestra postura: aceptar la conciliación no significa abandonar la lucha, es dar un paso estratégico para seguir luchando con toda la fuerza del sindicato unido.
De esta manera atándole los pies y las manos a una conducción no la dejan conducir y menos representar.
Patricia Cetera, Hector Roncallo, Lúa Hernández y Marcelo Nervi
Lista Unidad Azul Arancibia de UnTER.
Opinión
El Consejo del Salario aplicó un ajustazo con complicidad de la CGT
Nota de opinión por Rodolfo Aguiar, Secretario Adjunto de ATE Nacional.
Tras la reunión del Consejo del Salario en la que se definió una suba del ingreso mínimo de 26,6%, cuotificado en los próximos tres meses, considero que se trata de un ajustazo con la complicidad de la CGT.
El salario mínimo sigue siendo de indigencia y el gobierno perdió una gran oportunidad de empezar a recuperar los ingresos de la población. Este fue el peor aumento otorgado en este ámbito y se pone en riesgo la paz social. Según lo definido, el incremento será del 15,6% en abril, 6% en mayo y 5% en junio, por lo que el próximo mes el monto estará fijado en $80.342, monto similar al de la actual Canasta Básica Alimentaria ($80.483).
La situación se agrava si se compara el ingreso mínimo con la Canasta Básica Total que define la línea de pobreza, la cual se ubica en $177.063 actualmente para una familia tipo. Se derrumban las expectativas puestas en el Consejo del Salario como la herramienta que permitiría mejorar las condiciones de vida de los asalariados y los sectores populares. El nuevo ingreso mínimo es sólo un tercio del que debería ser.
El gobierno sigue cediendo a los empresarios inescrupulosos. Nos siguen explotando por menos dinero del que la propia ley vigente en la Argentina dice que tiene que ser. El salario debe ser una retribución justa que alcance para la vivienda digna, alimentación adecuada, vestimenta, salud, educación, recreación, esparcimiento, vacaciones, ahorro y previsión social. Pero en realidad, después de este incremento, no alcanza ni para comer y menos aún para pagar un alquiler.
Cabe destacar algunas prestaciones sociales, como los planes Acompañar y Potenciar Trabajo, definen sus montos a partir del salario mínimo establecido. Durante la reunión, la CTA Autónoma, central obrera que es integrada por ATE, fue la única que rechazó estos números.
Rodolfo Aguiar
Secretario Adjunto de ATE Nacional
Desde Cambia Río Negro repudiamos un nuevo intento de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de avasallar la institucionalidad del país al desobedecer un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Los fallos de la Corte Suprema deben ser acatados, en tanto se trata de la instancia máxima del Poder Judicial de la Nación. Todo lo contrario a lo que creen el kirchnerismo y sus socios que a la desobediencia de un poder del Estado a otro suman una maniobra fraudulenta que cambia las reglas del juego para el beneficio de una persona o un sector político, perjudicando la
República y la división de poderes.
En un nuevo acto de kirchnerismo explícito, el Senador Alberto Weretilneck convalidó con su presencia, con su voto y hasta con un discurso justificatorio de la desobediencia a la Justicia, las maniobras fraudulentas de Cristina Fernandez. Son socios en la trampa y también en el fracaso de la gestión del país.
Este no es más que un nuevo capítulo en la historia del cambio en las reglas de juego que propone el kirchnerismo a nivel nacional, y convalida Weretilneck en el Senado. Al voto en favor de Doñate como Consejero del Consejo de la Magistratura, se le suman la presentación del proyecto para suspender las PASO por parte del Diputado Di Giacomo o la reciente reforma electoral provincial, propiciada también por JSRN.
Para los rionegrinos no hay nada mejor que dirigentes honestos pero sobre todo comprometidos con la institucionalidad, la república y la división de poderes.
Tenemos que decir basta a estas prácticas que buscan someter las instituciones para intentar sacar una ventaja personal o política.
Cambia Río Negro.