Gabriela Prokopiw, titular de la Asociación Madres que Rompen el Silencio y actual abogada en el caso Otoño Uriarte y querellante en la causa contra Emiliano Gatti, fue víctima de una situación de violencia que atentó contra su vida y la de su pareja. El hecho ocurrió el sábado 18 de marzo en Cipolletti y ya fue denunciado ante el Ministerio Público Fiscal.

La letrada explicó a LM Cipolletti que se encontraban caminando por una calle de la localidad cipoleña cuando una camioneta pasó a su lado a toda velocidad. Le hicieron una seña para que no fuera tan rápido, ya que se trató de una maniobra sumamente temeraria, pero -en su lugar- el conductor frenó y retrocedió hacia el lugar donde se encontraban.

«Se bajó el conductor, cruzó palabras con mi pareja y, en ese momento, vi que su acomañante también se había bajado y agarró una piedra. Empecé a alertarle a mi pareja sobre lo que estaba pasando y el hombre volvió al vehículo, pero esta vez buscando un fierro», detalló Prokopiw. En todo momento le decían que los iban a matar.

En un rápido accionar, la abogada tomó el celular de su pareja y le dijo a los agresores que les había sacado fotos y ya las había enviado a la Fiscalía. De esta manera, si les pasaba algo, la Justicia iba a saber quiénes fueron los culpables.

«El hombre se frenó, le dijo algo al conductor y se fueron. En estas circunstancias sí pude sacarle foto a la camioneta y luego realicé la denuncia correspondiente. Siento que me reconocieron. En todo momento nos decían que nos iban a matar», expresó, indignada con la situación vivida. Los dos sujetos ya habrían sido identificados.

Sin embargo, esto no fue todo, ya que por la noche, Prokopiw recibió una llamada en la que la volvían a amenazar de muerte.

La profesional es la actual abogada de la familia de Otoño Uriarte, la orense que desapareció el 23 de octubre de 2006 y cuyo cuerpo fue encontrado seis meses después en la zona de El 30.

Desde el momento que fue designada para realizar el trabajo de investigación hubo valiosos e importantes avances en la causa, la cual apunta a que la joven fue captada por una red de trata de personas y luego asesinada.

También se constituyó como querellante, en representación de la Asociación Madres que Rompen el Silencio, en la causa contra el periodista Emiliano Gatti, en General Roca, por el delito de tenencia y distribución de imágenes de abuso sexual infantil.